Es un día de música gratuita por todas partes, bares, restaurantes, espacios públicos. Así nació en Francia, en los ochentas, la Fiesta de la Música.

Para ser precisos, fue en el 82, por iniciativa del Ministerio de Cultura de la época, Jack Lang, con el deseo de sacar a la música y la cultura a las calles, hacer que sea para todos, sin ninguna barrera social o económica. En ese entonces, en París, invitaron a músicos profesionales pero también aficionados a salir a las calles, a tomarse el espacio público y llenarlo todo de música. Así nació en los ochenta, y ahora, cada 21 de junio, la gente ya sabe que va a encontrar música por doquier. En 2016, se celebró en más de 120 países, según datos del gobierno francés.
Es el solsticio en el hemisferio norte, el día más largo del año y el primer día del verano, por esa razón se eligió para celebrar, siempre el mismo día. El concepto se exportó desde Francia y se replicó internacionalmente, por la red de Alianzas Francesas en el mundo, que son más de 800 en total y que funcionan como centros culturales, aunque cada Alianza organiza a su manera la Fiesta de la Música. En Cuenca se celebra desde el 96, y es una de las más grandes del continente americano, compitiendo con ciudades como Bogotá, México y Lima.

En la Alianza, nos recibió Thibault De Lucas, Coodinador de Cultura y Comunicación, para contarnos un poco sobre cómo se vive la FDLM en la ciudad y sus recuerdos. “En Francia sucede en todo el país, desde los pueblos más chiquitos hasta las ciudades más grandes tienen la Fiesta de la Música. Yo vengo del sur de Francia, en mi pueblo íbamos con mi familia desde que fui niño. De adolescente, con un poco más de libertad fui a vivir a París y había música por todo lado, así que tengo esos recuerdos en las diferentes etapas de la vida. Se instalan tarimas y tocan grupos pero también hay personas que pueden salir con su guitarra a la calle y empezar a tocar, así es en Francia. En Cuenca se celebra dos días, ese es un sello de aquí, cada ciudad y país se adapta en base al concepto inicial.”, expresa Thibault.
Y sí, la Fiesta de la Música comienza a exportarse en 1985, con ocasión del Año europeo de la Música. Para Thibault y la Alianza es algo fantástico ser parte de la fiesta internacional: “Es muy especial transmitir un poco de esa celebración, las personas que han vivido en Francia tienen recuerdos de la Fiesta. Cuando llegué acá, me di cuenta que la FDLM es muy querida por los cuencanos. Y tengo entendido que mucha gente aquí, que visitó o vivió en Francia tiene esos recuerdos. Cuenca es una ciudad que ha acogido bien este evento. Es una ciudad donde se puede caminar de escenario a escenario y es agradable hacerlo, los espacios realmente se prestan para hacer eventos al aire libre. La fiesta de la Música es de todos, ese es su espíritu.”
Son 52 bandas este año. Y se está repitiendo la experiencia por segunda vez en Azogues. El próximo año tal no descartan hacer la FDLM en algún cantón. En total, 12 espacios privados, entre bares, restaurantes, centros culturales de la ciudad, y 4 escenarios en espacios públicos, que reciben a los músicos, djs, cantautores, bandas de rock. El recorrido musical será esta vez entre Indie Fusión, Rock Metal, Electro, Hip Hop Funk. Ese tigre de la cobija se quedará solo. La Fiesta de la Música nos espera…
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